- A veces comenzar un plan de ahorro se convierte en nuestra peor pesadilla, principalmente porque comenzamos a llenarnos de excusas para no lograr llevar ni un centavo a nuestra cuenta de ahorro. Pero si realmente estás decidido a comenzar a elaborar un plan de ahorro, que te ayude a ti o a tu familia a lograr cierta tranquilidad o bien a adquirir algo que desean, entonces toma nota de los siguientes consejos:
- Anota TODOS tus gastos fijos mensuales. Puedes hacerlo en una planilla de Excel, en una aplicación de celular o bien en un cuaderno que destinen para ello. No importa cómo, lo que realmente interesa es que no omitan ningún tipo de gasto mensual (electricidad, agua, gas, transporte, supermercado, mercado, cuentas de tiendas comerciales, colegios, etcétera).
- Registra el gasto diario. Si la meta es familiar, entonces todos deberán comenzar a anotar sus gastos diarios, desde el chocolate que compran mientras van de camino al trabajo o al colegio, hasta el periódico que compras para leer en tu hora de colación.
- Al cabo de un mes, evalúa en qué estás gastando de más. Una vez terminado el primer mes del inicio del plan de ahorro, es tiempo de sentarse a leer en qué están gastando dinero. Las sorpresas que se llevarán no serán menores, pues se darán cuenta que ese inocente chocolate que compran a diario mientras van camino al trabajo o colegio, suma una cantidad de dinero no despreciable. ¿La alternativa? Comenzar a evaluar y distinguir entre lo que es necesario, y lo que es un mero placer o costumbre.
- Evita las tarjetas de crédito. Es cierto que la inmediatez que nos otorgan las tarjetas de crédito es inigualable, pero si comenzamos a calcular la cantidad de dinero que debemos pagar por los intereses que significa su uso, quizás no sea tan atractivo comprar cosas innecesarias con ellas. Es mejor comenzar a dejar una pequeña cantidad de dinero para adquirir cosas que, si bien es cierto son necesarias, no resultan de suma urgencia, como por ejemplo: ropa de última moda, accesorios, zapatos, etcétera.
- Abre una cuenta de ahorro que no puedas tocar. Comienza a crear el hábito de depositar al menos dos veces al mes un poco de dinero en una cuenta que no puedas abrir fácilmente. Si consideras que no tienes grandes cantidades de dinero para poder ahorrar, entonces busca una alcancía y comienza a ahorrar las monedas de los cambios (vueltos). No te darás cuenta cómo lograrás llenarla en poco tiempo. Una vez llena, asegúrate de dejar un poco de tiempo en tu agenda para ir al banco y deposítalas en tu cuenta, pero hazlo imaginando que estás pagando una deuda, de esta manera dolerá menos dejarlas ir.
- Fija una meta. Siempre es bueno plantearse propósitos en la vida y una buena manera de estimular la capacidad de ahorro es pensar en algo que desde hace mucho quieres lograr, pero no has podido obtener por falta de recursos. Te aseguro que cada vez que vayas a gastar dinero en cosas innecesarias, pensarás que es un paso que te aleja de lo que realmente deseas tener y tus monedas o billetes volverán a tu bolsillo.
Todos estos pasos te ayudarán a comenzar a ordenar tus cuentas y además te darán el beneficio de poder enfrentar cualquier situación de emergencia sin tener que recurrir a solicitar préstamos a familiares o directamente al banco. - tomado de familias.com
martes, 11 de noviembre de 2014
6 pasos para ahorrar y no fallar
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